Marta González de Vega puede decir que es la guionista más taquillera del cine español. Hablamos con ella de Padre no hay más que uno 5, en la que vuelve a firmar el guion junto a Santiago Segura, y en la que también será su “archienemiga”.
Marta González de Vega (Tenerife, 1974) estudió Derecho por si lo de ser actriz no cuajaba. Se lo recomendó su padre, Gustavo González Garrido, que también tenía formación de abogado, aunque ejercía como dramaturgo escribiendo comedia.
Marta, que había estrenado muchas obras de su padre como actriz y que había mamado en casa lo de escribir comedia, se marchó a Madrid con el diploma de Derecho bajo el brazo, y el resto es historia. Guionista en el Club de la Comedia; televisión y cine, a un lado y otro de la cámara, y teatro, donde lleva nueve años con su espectáculo De Caperucita a loba en solo seis tíos. Los mismos que lleva colaborando como guionista con Santiago Segura, desde que se conocieron en una gala de los Premios Platino. Está pendiente de varios estrenos, la pillamos sin dormir porque está escribiendo la película que planea dirigir, pero antes, llega a los cines Padre no hay más que uno 5: Nido repleto, donde vuelve a ser coguionista.
Eres la guionista más taquillera del cine español, ¿qué se siente?
Pensar que las cuatro entregas de Padre no hay más que uno han sido la película más taquillera del año es una pasada porque implica, además, que los niños están creciendo con nuestras pelis. Es un honor muy grande porque las cosas que disfrutas cuando eres pequeño te marcan un montón.
Padre no hay más que uno 4 recaudó más de 13 millones de euros y llevó a miles de personas a las salas. ¿Dónde está el secreto?
Creo que el mismo secreto que para escribir los personajes de niños, que es no subestimarles. De hecho, nosotros escribimos para que disfruten por igual niños, adultos, seniors. El truco es, en vez de intentar pensar qué le va a gustar a un niño o a un adulto, mirar dentro de ti mismo, ver qué me gustaría a mí y confiar en que lo que a ti te resuena, le va a resonar a los demás. Cuando lo haces al revés, es muy probable que no aciertes.
¿Es atreverse a ser muy libre?
Y a confiar mucho. Es que, el escribir, pero en concreto el humor, es un ejercicio de riesgo absoluto porque tienes que lanzarte sin red a confiar en que la gente entienda el chiste, le haga gracia y se identifique con las situaciones.
Hablando de esto, siempre se dice que es más difícil hacer reír que llorar. ¿En los últimos tiempos se ha complicado algo más la carcajada?
Sí, siempre digo que cuando se habla de los límites del humor, me parece mucho más difícil hacer cine familiar con el que te rías porque tus límites están mucho más constreñidos, te tienes que poner límites de qué temas tratas, cómo los tratas, qué vocabulario usas… porque la van a disfrutar muchos niños. Te tienes que comer el coco más porque tiene que resultar igual de gracioso y nuestra aspiración es que la gente se ría continuamente.
Si a eso le sumamos el éxito de las anteriores entregas, ¿sientes presión?
Claro, es que se da la combinación de que cada vez es más difícil porque has contado más cosas y te sientes más responsable de que la peli sea aún mejor. Estoy segura de que, a efectos de taquilla, van a acudir como siempre porque ya hay un feedback muy bonito, pero es cierto que lo que va haciendo que la taquilla suba y se mantenga en cartel es que a la gente le haya gustado.
¿Qué se van a encontrar en Padre no hay más que uno 5?
Todavía más diversión, más líos. Para nosotros es muy importante que cada peli crezca con respecto a la anterior porque la gente la está esperando con tanta ilusión que cada vez es una responsabilidad mayor. La saga ha ido siendo como una bola de nieve a la que se incorporan más personajes y nunca queremos dejar fuera ninguno del anterior. De hecho, el subtítulo de la película es Nido repleto porque ya no cabe más gente en esa familia.
No va faltar Leticia, tu personaje. ¿Cómo la vamos a encontrar?
Cada vez más mala, porque va aumentando la competición con Javier [Santiago Segura]. Me gusta mucho ese feeling que tenemos de archienemigos. Además, a los niños les genera mucha ternura Leticia porque le sale todo mal a la pobre.
En la pantalla sois archienemigos, pero fuera lleváis nueve años trabajando juntos. ¿Cómo es este tándem creativo? Creo que eres muy disciplinada.
Yo soy muy burra trabajando porque cuando me meto en el universo, me meto a vivir ahí con ellos y no me apetece salir, y es verdad que Santiago es más disperso. Cuando nos reunimos charlamos de mil cosas, intercambiamos opiniones, ideas, y luego me tiro muchas horas viviendo en la casa de la familia.