Una semana después del estreno en cines de Joker: Folie à Deux, sin duda podemos decir que la película no está pasando desapercibida. Primero por los buenos resultados en taquilla, aunque está luchando en cambio en la taquilla estadounidense, donde al parecer muchos están decepcionados por el giro dado por la secuela musical, también dirigida por Todd Phillips. Sin embargo, el propio director no se ha desmentido y, de hecho, ya había anticipado el final de esta nueva película hace cinco años.
La principal crítica que se le hace a la película es que de alguna manera «reniega» de lo que se llevó a escena en 2019 con el primer Joker, una película que triunfó en Venecia y ganó dos Oscar pero que también fue acusada de glorificar la violencia y crear un icono anárquico y deseducativo. El auge del Joker de Arthur Fleck ha estado en el centro de la polémica durante tanto tiempo que, de hecho, con Folie à Deux Todd Phillips parece haber dado marcha atrás, sometiendo a juicio no sólo al personaje sino también a la propia película.
Sin embargo, hay algunos elementos que inducen a pensar que no se trata de una retractación tout-court, sino más bien de una segunda parte de un proceso de representación de la violencia, la marginación, la enfermedad mental y todos los demás temas que se encuentran fácilmente en Joker y sus secuelas. Ahora se critica el hecho de que, en el anticlimático final, Arthur Fleck afirme que el Joker nunca existió, lo que provoca un profundo descontento entre sus «seguidores», que llevan cinco años coreando su nombre. Gente como Harleen ‘Lee’ Quinzel, interpretada por Lady Gaga y reflejo de los fans que adoraron la primera película.
En la última escena, incluso, un Arthur recompuesto es asesinado por otro preso del Asilo Arkham que, como se ha señalado, inmediatamente después le corta las mejillas, posiblemente dando a luz a una nueva versión del Joker. El significado aquí es ambiguo: Todd Phillips puede estar matando a su Joker porque está descontento, o puede estar subrayando que nunca fue el «verdadero» Payaso de Gotham. La segunda hipótesis también es más probable en virtud de un detalle de la primera película.
Efectivamente, al final del Joker de 2019, un personaje cuya identidad se desconoce pero inspirado en el Joker de Joaquin Phoenix mata a Thomas y Martha Wayne en un callejón. Los fans de DC Comics saben que se trata de un easter egg relacionado con los orígenes de Batman. Hablando de ese final, el propio Phillips había dicho en una entrevista que el de Phoenix podría no ser el mismo Joker que luego lucharía contra Batman: «Podría ser que ese personaje inspirara al Joker. No lo sabemos. Su última frase en la película es: ‘No lo entenderías’.Hay mucho interés en eso».
Esto también explicaría la diferencia de edad entre el adulto Arthur Fleck y el todavía joven Bruce Wayne. La persona que mata a Fleck en la cárcel al final de Jolie à Deux, por otra parte, es unos años más joven y, por lo tanto, podría ser «el verdadero Joker» destinado a encontrarse con Batman. Si esta fuera la lectura correcta de la película, Todd Phillips no habría renegado de sí mismo en absoluto: todo estaba ahí, en 2019, sólo había que mirar.
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