«Es precisamente por él por quien hacemos películas». En Internet y en los principales periódicos internacionales circula una conmovedora historia que relaciona Dune: Parte 2, el director Denis Villeneuve y el último deseo de un hombre al borde de la muerte.
Hace meses, según las informaciones que han ido surgiendo, el director accedió a mostrar en secreto una versión de la película a un hombre ingresado en un centro de cuidados paliativos de Quebec (Canadá), un hombre de unos 50 años que desgraciadamente no tuvo tiempo suficiente para ver el estreno de la esperada secuela. La organización benéfica L’Avant, que se hizo eco de su deseo, hizo posible este momento.
«Quería hacer algo mágico por una persona al final de su vida», declaró su fundadora, Josée Gagnon, que contó la historia al Washington Post y a través de un post en su perfil de Facebook. A falta de pocas semanas, era una auténtica carrera contrarreloj: sin embargo, tras conseguir ponerse en contacto con Denis Villeneuve, las cosas salieron bien. Se dice que el director envió su laptot directamente a la residencia de ancianos para que el hombre y algunos amigos pudieran ver Dune – Parte 2 antes de que fuera demasiado tarde.
Según Gagnon, parece que Villeneuve y su esposa Tanya Lapointe (productora ejecutiva de la película) se sintieron «profundamente conmovidos por el último deseo de este hombre». Tanto es así que «me han dicho que hacen películas precisamente para él». El hombre, que no hablaba inglés, recibió incluso una versión de la película subtitulada en francés.
Desgraciadamente, estaba ya tan débil y dolorido que no pudo ver toda la película y murió unos días después. Algunos incluso se sintieron mal por ello, pero Gagnon declaró a una emisora de radio canadiense: «Es extraordinario por lo que pasó este hombre. El final de la película, cuando está a punto de morir, no significa nada. Todo esto sólo existió para él». Un detalle que añade emoción a la historia.
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