La actriz Demi Moore y Margaret Qualley comparten protagonismo en The Substance la película que más ha entusiasmado hasta ahora en el Festival.
Por Irene Crespo
Aplausos, risas, más aplausos. La locura que levantó The Substance en los pases de la noche no se ve habitualmente en Cannes, y menos aún en Competición Oficial, pero el filme de Coralie Fargeat, protagonizado por Demi Moore y Margaret Qualley (y con un caricaturesco Dennis Quaid por ahí), lo consiguió a pesar (y quizá más por eso) de los excesos finales.
Para Demi Moore el papel resonaba: una gran estrella del pasado que está siendo arrinconada al haber cumplido más de 50. Lucha contra su propia imagen, la pérdida de la belleza, pero sobre todo contra lo que los demás han dejado de ver en ella. The Substance es un horror movie de venganza, en el que el personaje de Moore se venga a gusto.
Para lograrlo acepta una extraña propuesta: una sustancia que, muy misteriosamente, promete sacar una mejor versión de ella. Esa versión es Margaret Qualley. Más joven, delgada, tersa. Para el experimento, Moore tiene que exponerse completamente desnuda en el que quizá sea uno de los papeles más exigente (y locos) de su carrera, y en este momento de la misma es aún más importante.
“El nivel de vulnerabilidad y crudeza que la historia requería era clarísimo”, dijo la actriz en la rueda de prensa posterior al estreno que mantuvo aplaudiendo a la audiencia del Palais más de 11 minutos. “Fue una experiencia muy vulnerable y requería mucha sensibilidad y mucha conversación sobre lo que queríamos conseguir”.
Qualley no estaba con ellas en la rueda de prensa –porque después de también presentar en Cannes Kinds of Kindness tuvo que volar esta mañana a un rodaje–, pero Demi Moore se acordó de ella dándole las gracias y el reconocimiento por haberle ayudado mucho en esta posición difícil y vulnerable en la que no sólo aparecen sin ropa también completamente abiertas a emociones que las llevan de un extremo a otro. Y también entre ellas y una contra otra, así de terrible es la industria de Hollywood y la sociedad actual que destierra a las mujeres mayores de 50 mientras devora a las menores de 30.
Seguiremos hablando mucho de The Substance a lo largo del año. Y también de Demi Moore, ya era hora, de poder volver a hablar de ella, porque el suyo es el ejemplo real de lo que cuenta la película.
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