Cristóbal Garrido y Adolfo Valor, creadores de ‘La vida breve’: “Dicen que no se pueden hacer series sobre los Borbones, pero nadie dijo que no se podía sobre los Borbones de hace tres siglos”

Irene Crespo Cortes
vida breve

En La vida breve, Adolfo Valor y Cristóbal Garrido cuentan en clave de comedia la historia del reinado más corto de España, el de Luis I.

Quizá aburrido, quizá superado por las circunstancias, quizá enfadado… El 10 de enero de 1724, Felipe V, el primero de los Borbones que reinó en España, abdicó en su primogénito. Cinco días después, Luis I era coronado con sólo 16 años. A pesar de su corta edad, llegó con muchas ganas de cambiar las cosas en España, un país en el que sí había nacido y quizá, por eso, sentía más vínculo que su padre.

Pero, por desgracia, 229 días después de subir al trono, cinco días después de cumplir los 17, murió de viruela, acompañado de su esposa, Luisa Isabel, que se expuso al contagio y al qué dirán de la corte. Pasó a la historia como Luis El Breve, también El Liberal y El Bien Amado.

Un reinado poco estudiado, aunque muy atractivo, en el que los guionistas y showrunners, Cristóbal Garrido y Adolfo Valor (Reyes de la noche, Días mejores) encontraron la inspiración para su siguiente serie, La vida breve. “El género histórico no es algo que nos atraiga mucho y, como guionistas, no lo habíamos transitado, incluso la novela histórica, a mí, personalmente, me tira un poco para atrás, pero, de repente, la historia de Luis I nos enganchó un montón y, sobre todo, nos llamaba la atención la vida de los cuatro protagonistas”, cuenta Garrido.

Se refiere a Luis I, su mujer, Luisa Isabel, infanta venida de Francia para casarse con el nuevo rey; Felipe V y su segunda mujer, Isabel de Farnesio. “Podíamos hacer espejo con la relación de las dos parejas y había algo en ellas que nos atraía y no habíamos explorado mucho”, añade Valor. “Y es verdad que siempre hay alguien que dice –y es así– que no se pueden hacer series sobre la monarquía, sobre los Borbones, pero nadie dijo que no se podía hacer sobre los Borbones de hace tres siglos”.

Risas. Y añade su compañero de faena: “Hay cierto paralelismo porque, al final, las familias, ya sean aristócratas o normales y corrientes, están condenadas a repetir los mismos errores una y otra vez; y las mismas historias. Y aquí también había muchos paralelismos entre reyes que abdican, reinas que a lo mejor no son las más convenientes y demás… Y, de pronto, teníamos una oportunidad de hablar del presente desde el pasado que nos parecía muy divertida y muy aprovechable”.

¿Y lo pudieron hacer sin ninguna limitación ni autocensura? “Somos como polillas atraídas hacia la luz, cuando vemos ahí un charco vamos directamente hacia él y luego ya veremos cómo salimos”, responde Valor. “Pero no nos limitamos antes de empezar a escribir, si apostamos por una historia, apostamos a muerte y luego ya veremos cómo salimos de esta”. Y Garrido completa: “Nadie nos ha cortado las alas, sino más bien lo contrario, nos han animado a ser más punkis y a que contemos lo que queramos sin miedo a represalias. La serie es tal y como nosotros queríamos y como nos apetecía contarla”.

La vida breve es para ellos una comedia contada desde la verdad. Una comedia histórica cargada de momentos dramáticos. Todos ellos, las risas que pueden ser hasta escatológicas (porque la época lo demandaba), y las lágrimas y enfados, “se han escrito, se han interpretado, se han dirigido y se han montado desde la más absoluta verdad y sin sentir que todo es una chanza, porque si al final todo es para reírte, no te importa absolutamente nada”, dice Garrido.

Porque así es la vida misma, breve o no, “llena de momentos dramáticos y momentos de chistes de pedos, porque, además, esta gente era muy desinhibida: les daba exactamente igual, y si tenían que estar en el dormitorio mientras su empleado les limpiaba el culo, pues ahí que estaban”.

COMEDIA CON RECURSOS

Javier Gutiérrez, que interpreta al desquiciado Felipe V, siempre con sus pelucones, fue el primero en leer el guion, después de trabajar con Valor y Garrido en Reyes de la noche, que fue un poco “interruptus” para todos.

“No contemplábamos otra opción, es un actor increíble que lo mismo corre como un loco, que te hace una secuencia dramática impresionante con la lágrima en un momento clave”, explica Garrido. “Para mí es lo más parecido a una estrella de Hollywood que tenemos en este país. Siempre digo lo mismo, pero es como nuestro Tom Hanks, porque te hace de todo”.

A partir de él construyeron el resto del casting: Leonor Watling es la manipuladora y poderosa Isabel de Farnesio. Pepe Viyuela, el médico real. Y los más desconocidos, Carlos Scholz (Sin límites, Mi otro Jon) y Alicia Armenteros (Clanes, Días mejores) son Luis I y su esposa Luisa. Y por la corte andan, además, Marta Hazas, Claudia Traisac, Jorge Usón…

Con sus pelucas, sus corsés, sus faldas y sobrefaldas, sus secretos y protocolos, se mueven estos personajes por las increíbles localizaciones de Patrimonio Nacional. Han rodado en el Palacio de la Granja, en Aranjuez y otros palacios del centro de Madrid (donde, por ejemplo, sitúan unas breves escenas que ocurren en Versalles). Si a nivel emocional, no se han cortado en nada, exhibiendo una montaña rusa de estados anímicos a través de sus personajes; a nivel de producción, La vida breve representa una gran excepción. “Nosotros, en general, los que hacemos comedia, siempre somos los hermanos pobres de la oficina… Siempre te pagan menos para hacer comedia, pero lo pusimos como condición, y Movistar Plus+ se portó”, dice Garrido. “Teníamos claro con la historia que contábamos, que a priori puede sonar a chiste, necesitábamos una gran factura para que se compensara”.

También te puede interesar:

 

 

© REPRODUCCIÓN RESERVADA