Tras el éxito planetario de la película de animación Cómo entrenar a tu dragón, Hipo y Desdentao vuelven en una versión de acción real que llega a los cines este 12 de junio y que ya tiene secuela confirmada.
Por Federico Langella
“Veremos cómo va y luego decidiremos”. El tema de discordia es si habrá una secuela de la película de acción real Cómo entrenar a tu dragón. Una difícil cuestión a la que su director, Dean DeBlois, debe responder, y lo hace ahora, meses antes de su estreno en salas, en plena vorágine del montaje, los efectos visuales y la banda sonora. Por suerte, Universal le ha sacado del apuro al anunciar en la CinemaCon de Las Vegas que sí, que habrá una segunda parte y que el estreno está fijado para el 27 de junio de 2027. Dean tiene pues que ponerse manos a la obra, aunque Cómo entrenar a tu dragón le habrá servido y mucho para abonar el terreno.
Aunque, al principio, ni siquiera quería aceptar el encargo. “No estaba muy convencido”, recuerda el director. “Es un material al que le tengo un cariño especial, edité toda la trilogía original de animación. Hacer una película con actores de carne y hueso no me parecía una buena idea. Pero reflexioné sobre el tema y me di cuenta de que se podía profundizar en algunos aspectos. Eso me convenció”.
Cómo entrenar a tu dragón es una saga que ha generado más de 1.500 millones de dólares en taquilla en los cinco continentes, una serie de televisión muy seguida y una de las franquicias de mayor éxito de Dreamworks Animation. Basada en las novelas de la serie Cómo entrenar a tu dragón, de la autora británica Cressida Cowell, la cinta sigue la historia de Hipo, un niño que vive en la aldea vikinga de Berk, dirigida por su padre Estoico, cuya tarea fundamental es luchar contra los dragones. Este es el destino de Hipo, que, a diferencia de su progenitor, es físicamente frágil, una carencia quecompensa con su ingenio y los artilugios mecánicos que tanto le gusta diseñar.
Con uno de ellos consigue capturar a Furia Nocturna, el legendario dragón considerado uno de los más peligrosos y feroces. Sin embargo, Hipo descubre que no es tan fiero como lo pintan, y pronto se hacen amigos. Esta relación le enseñará que, muchas veces, las apariencias engañan.
La primera película de la saga fue codirigida por DeBlois con Chris Sanders (nominado al Oscar este año por Robot salvaje), pero no fue la única excelencia, como recuerda Dean. “Para la preparación, le pedimos consejo a Roger Deakins, el director de fotografía de los hermanos Coen y de grandes películas, porque no queríamos que tuviera la estética clásica de la animación”, recuerda. “La idea era que todo tenía que ser muy real, incluidas las consecuencias de las acciones de los personajes. Era la forma de hacer creíbles los éxitos y los fracasos del mundo de Hipo. Las luces y los colores que Roger nos regaló marcaron la pauta de las tres películas, del mismo modo que la música de John Powell contribuyó a hacer aún más emocionantes los acontecimientos de la saga”. Por eso, cuando aceptó la dirección de esta versión en carne y hueso lo primero que hizo también fue llamar a John Powell y luego a Deakins. “Por desgracia, Roger me dijo que había dejado de trabajar en grandes producciones, porque Blade Runner 2049 lo había dejado agotado. Pero nos presentó a Bill Pope, que fue un regalo caído del cielo”.
Otro de los grandes retos del nuevo filme, sobre todo después de series tan conocidas como Juego de tronos y La casa del dragón, era dar a los animales alados un aspecto que los alejara de la iconografía animada y aquí, DeBlois también quiso verse bien acompañado: “Desdentao es el dragón protagonista de la saga, así que en su caso queríamos que siguiera siendo prácticamente idéntico al original. Para los demás, contamos con la ayuda de John Dykstra, el legendario pionero de los efectos visuales y uno de los fundadores de Industrial Light & Magic. Nos dio una indicación muy útil: fijarse en el mundo animal”.
El realismo final vino de tener al equipo de Framestore (Harry Potter, Paddington) detrás y a un director de animación especializado en paleontología que había trabajado en las dos primeras Jurassic World, Glen McIntosh.
Una vez resueltas las cuestiones técnicas, el otro aspecto fundamental era ampliar el universo de ficción de Cómo entrenar a tu dragón, empezando por la historia del nacimiento del pueblo de Berk y por los personajes que lo habitan. En concreto, se centraron en Astrid, dándole el protagonismo que merecía en la versión animada. “Sentía que su personaje tenía mucho potencial por explotar. Astrid desciende de una de las tribus reclutadas por los vikingos. Lo ha dado todo para alcanzar el estatus que se ha ganado, el de la mejor de su generación, lo que también la lleva a entrar en conflicto con Hipo, ya que, al ser el hijo del jefe, goza de unos privilegios de los que ella no disfruta a pesar de estar mucho más entregada que él a la causa”, explica DeBlois. “Hipo, por su parte, sabe que, si pone a Astrid de su parte, le resultará más fácil hacer que los aldeanos se den cuenta de que no hay que luchar contra estas criaturas, sino convivir. Por eso la interacción entre los dos es mucho más profunda”.
Se trata, pues, de un proyecto que tiene el reto de sustituir y hacernos olvidar un clásico de la animación moderna, lo cual, a Dean, aunque parezca mentira, no le preocupa especialmente. “Hemos hecho proyecciones de prueba con un público integrado por familias, solteros y parejas sin hijos, y a todos les gustó”, revela. “Y luego está esa descabellada idea por la que mucha gente no va a ver películas de animación, porque creen que son sólo para niños. No han visto Cómo entrenar a tu dragón, así que creo que la versión de acción real ampliará aún más el público de la historia”.