Jaione Camborda, candidata a la Concha de Oro con ‘O Corno’: “Quería explorar el parto como algo animal”

O Corno

La directora Jaione Camborda firma su segundo largometraje con O Corno, que además llega a San Sebastián como la primera película en gallego que compite en la sección oficial del certamen: “Creo que respecto al idioma hay una generación que ya está acostumbrada a que pelis y series estén en su idioma original. La idea del doblaje viene del franquismo y hay jóvenes que ya piden otra cosa. Creo que es lo natural y no entiendo que una lengua cooficial sea considerada un idioma sea menor”.

La trama nos sitúa en 1971. María vive en la isla gallega de Arousa y un desafortunado suceso la obliga a huir a Portugal a través de una ruta de contrabando. Una travesía peligrosa que da comienzo a un drama rural en forma de road movie.

El papel protagonista lo afronta Janet Novás, una apuesta particular de la directora, ya que cuenta con una extensa carrera como bailarina, pero se estrena como intérprete en esta película: “Investigué en el ámbito de la danza porque buscaba un personaje físico. Hizo un casting sorprendente. No he trabajado con una actriz no profesional porque ella ya tenía algo muy transitado de haber estado en escena, abrazar la locura y los sentimientos ajenos”, se reafirma Camborda.

María (Janet Novás) es mariscadora y partera, un personaje en constante contacto con la tierra. ¿Qué papel juega la maternidad y la naturaleza en la trama? “Para mí era importante plantear el parto desde un lugar físico, ya había explorado eso desde un punto espiritual. Dar a luz se ha visto como una cosa histriónica en pantalla y quería adentrarme en ello como algo más animal”.

A su interés en revisar el relato del nacimiento en el cine y la relación con la naturaleza de su protagonista, se ha sumado un acontecimiento que, además de impactar de lleno en su vida, inevitablemente interfirió también con el proceso creativo, Camborda fue madre por primera vez en plena concepción de O Corno: “Empecé a escribir sin haber dado a luz, una vez lo hice modifiqué la versión de guion. Esto ha influido bastante a la película”, reconoce.

El trabajo de campo ha sido parte importante de la construcción del personaje de María. La directora no se ha olvidado de la presencia de los habitantes reales de la zona en la cinta, pero además, ha tenido la oportunidad de dejar espacio al contacto real con con dos profesiones que parece que se difuminan con los años: "Por el lado de las mariscadoras estuve en contacto con una asociación que me ilustró de forma teórica y la actriz incluso pudo practicar con ellas. Por otro lado, para la parte de los partos, estuvimos en contacto con matronas, estuvimos con una doula…Hay toda investigación más teórica detrás”.

¿Puedes adelantarnos algo del suceso que dinamita la huida de la protagonista?, teniendo en cuenta la década en la que se sitúa el relato,  ¿La dictadura tendrá algo que ver en esto?: “De la dictadura no se habla explícitamente, pero una clandestinidad constante invade la peli, ese secretismo nos habla de ese momento histórico y a raíz de esto emerge esta sororidad de las mujeres que la permite huir”.

O Corno nos mete de lleno en un mundo ajeno y arroja luz sobre algunas vivencias oscuras a través de María, que durante su escapada atraviesa una ruta de contrabando cuidadosamente documentada por la directora y en la que se deja poco a la imaginación: “Es una ruta de estraperlo, lo que se contrabandeaba era café, tabaco, diferentes sustancias que no eran droga. Es una ruta muy documentada en diferentes archivos y he hablado con diferentes personas y hay elementos que nacen de la propia experiencia de gente”.

El rodaje ha tenido lugar entre Galicia y Portugal y aunque se plantea como un drama rural, algunas líneas narrativas entran en el terreno del suspense y el road movie, géneros que se alimentan entre ellos a lo largo de guion y que se han sumado a una grabación ya de por sí compleja: “Hay mucha noche en la película y al ser una road movie, se van generando nuevos espacios. Además, he querido que los animales estén muy presentes y también los bebés, algunos de los que aparecen tenían días de vida. Ha sido una película muy exigente”.

 

 

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