El estreno en HBO en 2012 de Girls, creada y protagonizada por Lena Dunham (y producida por un entusiasta Judd Apatow), consiguió un efecto amor-odio viral sin precedentes. La serie escenificaba las vicisitudes de cuatro amigas millennials en Brooklyn, hipercentradas en sí mismas y sin saber qué rumbo tomar. Una parte del público dijo estar frente a un retrato generacional muy acertado. Sin embargo, otra parte se negó a reconocerse en esa foto, crudo reflejo de la realidad.
Ahora, cuando casi han pasado 15 años, todo el mundo está de acuerdo en que Girls fue, desde un punto de vista formal, estético y narrativo, una serie innovadora e influyente. Y Lena Dunham, que en la época de Girls tenía poco más de veinte años, recibió premios y elogios, pero también ha sido el blanco de duras críticas. A pesar de todo, no ha parado en estos años. Ha escrito libros autobiográficos y newsletters, ha protagonizado varias películas (Érase una vez en Hollywood, Treasure) y series (como American Horror Story), escribió la serie Camping y en 2022 dirigió Sharp Stick y El libro de Catherine, dos películas muy diferentes entre sí.
Y ahora, en Sin medida, que llega a Netflix este 10 de julio, escrita junto a su marido, el músico británico Luis Felber, regresa en cierto modo a sus comienzos. Sin medida es una comedia romántica atípica protagonizada por Megan Stalter, la exuberante Kayla de la premiada comedia Hacks, y Will Sharpe, uno de los protagonistas de la aclamada segunda temporada de The White Lotus. Stalter interpreta a Jessica, una neoyorquina que deja su ciudad natal para mudarse a Londres (algo que también hizo la propia Dunham) tras romper con su novio. Una vez en Inglaterra, conoce a Felix (Sharpe), un tipo que podría describirse como un peligro andante, del que no puede mantenerse alejada.
“La comedia romántica es probablemente el género que me inculcó la pasión por el cine”, explicó Dunham durante el rodaje. “Las películas de Nora Ephron, Mike Nichols, Nancy Meyers, Elaine May o Penny Marshall eran, sin duda, aspiracionales, y transmitían una verdad sobre lo que significa ser mujer y desenvolverse en el mundo. En Too Much, me pregunté si era posible representar todos los matices de la experiencia de intentar enamorarse a los 30. Porque, a diferencia de los 20, a los 30 ya llevas una buena mochila y tus reacciones ante las personas que te gustan no sólo son reacciones ante ellas, sino también ante todo lo que has vivido hasta entonces”.
Si Girls representaba la vida de unas veinteañeras, Sin medida se dirige a esa misma generación, pero ya más crecidita, y lo hace con un gran número de conocidos actores en papeles grandes y pequeños, entre los que destacan Emily Ratajkowski, Adèle Exarchopoulos, Andrew Rannells, Rhea Perlman, Richard E. Grant, Rita Wilson y Stephen Fry. Después de lograrlo en Nueva York, ¿será Lena Dunham capaz de mostrarnos un Londres inesperado?