Dragon Ball Daima, la nueva serie ambientada en el querido universo anime de Goku y compañía, sigue dando que hablar. Por un lado, hay fans decepcionados por su desarrollo, por otro está sirviendo para rellenar algunas lagunas. Una de ellas tiene que ver con la verdadera naturaleza de uno de los enemigos más temibles a los que se enfrentaron los guerreros Z hace ya varios años: Black Goku.
El personaje apareció por primera vez en Dragon Ball Super en 2016: Black Goku, cuyo nombre real es Zamasu, es un aprendiz de Kaioshin del Universo 10. Siente un profundo asco por los humanos y cree que son la fuente de todos los males del universo. Esta creencia le ha llevado a desarrollar un fuerte deseo de «justicia» que, sin embargo, se convierte en una visión distorsionada y tiránica. Zamasu utiliza las Super Bolas de Dragón para intercambiar su propio cuerpo por el de Goku, convirtiéndose así en Goku Negro.
Con este nuevo cuerpo, adquiere el poder de un Saiyan y causa estragos en varios universos.Junto con una versión alternativa de sí mismo, Zamasu pone en marcha el «Plan Cero Mortales» para exterminar a todos los humanos y crear un mundo «puro». La saga en cuestión culmina con una épica batalla entre Goku, Vegeta y Trunks contra otra versión de Zamasu y Goku Black, en la que Zeno, el Rey Supremo, interviene para acabar con la amenaza.
Dado que Black Goku/Zamasu es en realidad un kaioshin, muchos siempre se han preguntado cómo era posible que este personaje fuera malvado. En su momento fue toda una novedad, pero los últimos acontecimientos de Dragon Ball Daima han aclarado el misterio. En efecto, en el episodio 16 se sugirió que la maldad de Zamasu no es una excepción entre los Kai, sino una característica innata de su raza, los Glind.
Degesu, un nuevo personaje de Daima, muestra muchas similitudes con Zamasu, tanto en apariencia como en ideología. A ambos les mueve una ambición descontrolada y un deseo de dominación absoluta. Mientras que Zamasu buscaba exterminar a los mortales para imponer su visión de la justicia, Degesu aspira a convertirse en el Rey Supremo del Reino Demoníaco, llegando incluso a amenazar a un bebé con un arma. La revelación clave del episodio es que la ambición es una característica innata de los Glind, lo que explicaría por qué algunos Kai, como Zamasu, pueden caer fácilmente en la oscuridad. Esto da un vuelco a la visión previa de los Kai como seres puramente benévolos, sugiriendo en su lugar que gente como Shin y Gowasu son excepciones más que la norma.
Dragon Ball Daima refuerza la idea de que Zamasu era una fusión perfecta de las características de Degesu y Arinsu, otro personaje manipulador introducido en la serie. Esto implica que el surgimiento de un Kai malvado como Zamasu no fue una anomalía, sino algo más natural de su raza.
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