Jacob Elordi y Justin Kurzel, protagonista y director de la serie ‘El camino estrecho’, sobre el Tren de la muerte: “Este es el personaje que más esfuerzo físico y emocional me ha exigido”

El camino estrecho

Al menos si nos ceñimos a una de las creencias más extendidas en Hollywood, esa según la cual no hay mejor prueba de calidad y compromiso actorales que engordar o adelgazar mucho para interpretar un papel, Jacob Elordi ya es uno de los grandes; después de todo, el australiano se quedó literalmente en los huesos para dar vida al protagonista de El camino estrecho, la miniserie dirigida por Justin Kurzel que, después de su estreno por Berlín, llega a Movistar Plus+ este miércoles 28 de mayo. “Más que una tortura, lo que sucedió fue algo profundo”, explica el actor famoso gracias a su trabajo en la serie Euphoria y en películas como Priscilla (2023) y Saltburn (2023), acerca de su pérdida de peso. “Mis compañeros de reparto y yo hicimos un sacrificio increíble juntos, y eso nos sumió en algo parecido a un estado de paz compartida”.

Basados en El camino estrecho al norte profundo (2014), la premiada novela de Richard Flanagan inspirada en las experiencias de su padre en la Segunda Guerra Mundial, los cinco episodios de la serie giran en buena medida alrededor de la construcción del infame Tren de la Muerte, los 400 kilómetros de línea ferroviaria entre Tailandia y Birmania que los japoneses forzaron a construir a sus prisioneros de guerra en sólo 14 meses. En concreto, su relato va dando constantes saltos narrativos entre tres líneas temporales separadas entre sí por varias décadas para contemplar la vida de su protagonista, Dorrigo Evans (a quien de adulto interpreta Ciarán Hinds), sucesivamente estudiante de medicina, valeroso soldado, prisionero de guerra en medio de la jungla, héroe bélico, prestigioso cirujano y celebridad reacia y permanentemente atormentado por los recuerdos de un romance prohibido de juventud.

“Tuve que hacer míos sus silencios, sus reproches y su sufrimiento, dejar que su dolor se entreviera desde debajo de la superficie”, nos explicaba Elordi precisamente durante la Berlinale. “Entre todos los personajes que he interpretado, este es el que más esfuerzo físico y emocional me ha exigido”.

El camino estrecho contiene el tipo de violencia perturbadora que conecta buena parte de la obra de Kurzel –películas como Nitram (2021) y La orden (2024), ambas centradas en hechos criminales reales–, pero al mismo tiempo exhibe una emotividad hasta ahora inédita en su obra al retratar a un hombre decente irreparablemente dañado por los horrores de la guerra y las secuelas de un amor adictivo. “Esta historia me toca muy de cerca”, confiesa el director. “Mi abuelo combatió en la guerra defendiendo el norte de África del asedio de las tropas alemanas e italianas, y siendo joven mi padre estuvo internado en campos de trabajo, y al rodar la serie pude sentir con intensidad la sombra de ese pasado”.

Las escenas más impactantes de El camino estrecho recrean el sufrimiento al que fueron sometidos los prisioneros durante la construcción del Tren de la Muerte, que acabó con las vidas de unos 90.000 soldados, 3.000 de ellos australianos. Golpeados y torturados cruelmente por los japoneses, muchos de ellos aquejados de disentería, malnutrición y malaria, tratan de mantener el ánimo y la camaradería a pesar de todo. “La resiliencia y el instinto de supervivencia de aquellos jóvenes se convirtieron en uno de los símbolos de la identidad australiana”, recuerda Kurzel. “La única forma de hacerles justicia es mantener viva su memoria porque, a medida que pasan los años, cada vez menos de esos hombres siguen presentes entre nosotros. Espero que la serie contribuya a evitar que sus vivencias caigan en el olvido, porque recordar las atrocidades ayuda a evitar que vuelvan a repetirse”.

Para Elordi, revivir ese episodio de la historia de Australia ha supuesto también la oportunidad de volver a rodar en su país por primera vez desde que en 2017 se mudó a Los Ángeles para probar suerte en Hollywood. El de la serie no es el único estreno que el actor tiene agendado cara a los próximos meses. Primero lo veremos dando vida al monstruo titular en el Frankenstein de Guillermo del Toro y después, al lado de su compatriota Margot Robbie y de nuevo a las órdenes de Emerald Fennell (Saltburn), en una nueva versión de Cumbres borrascosas. “Quiero interpretar personajes que me asusten”, asegura. “No me interesa hacer películas sólo para entretener o para ganar dinero. Lo que me impulsa es capturar ese sentimiento que cualquiera de nosotros tiene cuando siente que está haciendo algo relevante”.

También te puede interesar:

© REPRODUCCIÓN RESERVADA