El nuevo gran acierto de Netflix se llama Dept. Q , un thriller policiaco que ha destacado por sus actuaciones situándose desde su estreno entre lo más visto de la plataforma. Pero si esto no te convence, te daremos el dato definitivo: la serie corre a cargo de Scott Frank, el creador de la súper exitosa Gambito de dama.
La historia de Dept. Q gira en torno a Carl Morck, un antiguo inspector de policía de Edimburgo destinado a un nuevo caso sin resolver, consumido por la culpa tras un ataque que dejó paralítico a su compañero y acabó con la vida de otro policía. Adaptación de la saga de diez novelas homónimas del autor danés Jussi Adler-Olsen.
Con un reparto encabezado por Matthew Goode, al que recordarás de títulos como The good wife y The Crown, este nordic noir escocés lo tiene todo para atraparte.
Si ya has llegado al final de Dept. Q y has visto los 9 capítulos de la serie, es un ben momento para repasar y analizar el final de este thriller de cara a una posible segunda temporada.
Final de Dept.Q
Durante 9 episodios el caso de Merritt Lingard mantiene enganchados a los espectadores, que tienen que llegar hasta el final de la serie para ver su resolución.
La fiscal ha estado secuestrado durante cuatro años y acaba siendo rescatada de una cámara hiperbárica. Sus captores han estado todo este tiempo vengando la muerte de Harry, fallecido en un intento de robo que se torció y acabó en desgracia. Loos secuestradores son, por tanto, Ailsa y Lyle Jennings, este último hermano de Harry.
Al final de Dept. Q descubrimos que, con la intención de acercarse a Merritt, Lyle habia logrado suplantar la identidad del periodista Sam Haig. Aquí es donde descubrimos la verdadera complejidad y giro de la historia: Conociendo todos los detalles de la vita de Merritt, Lyle pudo planificar minuciosamente el secuestro desde el ferry. Sin embargo, fue ella quién atacó a William, hermano de Merritt, y no Harry, que intentó encubrirla.
El gran enfretamiento final acaba terminando con los Jennings.
