El último episodio de La casa del dragón nos brindó un nuevo momento candente que, sin embargo, inmediatamente tomó un giro extraño. El episodio 2×05 presentó a un nuevo miembro de la casa, concretamente Alyssa Targaryen, madre de Viserys y Daemon .
El personaje nunca había sido visto antes, porque murió cuando Daemon aún era muy joven mientras daba a luz a su hermano Aegon. Hija del rey Jaehaerys I Targaryen y de la reina Alysanne , Viserys la describe como un personaje que no tenía respeto por las costumbres y tradiciones, pero que tenía dos grandes amores: su hermano-esposo Baelon el Príncipe de la Primavera y Meleys .
Exacto, esa misma Meleys que tras su muerte pasó a Rhaenys Targaryen , la Reina que no lo era y que encontró la muerte a manos de Vhagar y Aemond Targaryen en el cuarto episodio de la segunda temporada. Un detalle hace que este episodio sea aún más triste: antes de ser montados por Rhaenys y Aemond, los dos dragones en cuestión pertenecían a Alyssa y Balon Targaryen, lo que hace que la muerte de Meleys a manos del gigantesco dragón sea aún más desgarradora.
Volviendo al personaje, era especialmente devota de su marido y pretendía darle muchos hijos, pero después de Viserys y Daemon y debido a un parto muy doloroso y complicado falleció al año siguiente, junto con su hijo aún recién nacido. Este es un detalle que hace especialmente significativa la escena de La Casa del Dragón en la que la conocimos. ¿Por qué Daemon sueña con tener sexo con su madre?
El incesto es una práctica común entre los Targaryen, pero la escena en cuestión aún así sorprendió a muchos fanáticos. Esta es claramente una secuencia de sueños que no debe interpretarse literalmente: Daemon está actualmente desorientado, separado de su esposa-nieta Rhaenyra y buscando aprobación, un deseo que se expresó en el sueño (causado por la cama hecha de madera de presa).
Lo vemos practicando sexo oral al personaje que luego descubrimos es su madre, pero es sólo la manifestación de su necesidad de ser reconocido, apreciado y redescubrir el amor maternal, una escena muy fuerte cuyo significado psicológico va más allá de lo más picante.
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