Las plataformas de streaming nos están regalando unas Navidades muy cargadas de acción. En Prime Video, Red One protagonizada por Dwayne Johnson y Chris Evans está de moda, mientras que en Netflix, una de las películas más vistas de las últimas semanas es Equipaje de mano protagonizada por Taron Egerton en el papel de un agente de seguridad de un aeropuerto de Los Ángeles.
En la película dirigida por el español Jaume Collet-Serra, lo que vive el pobre Ethan Kopek no es, sin embargo, un día cualquiera de trabajo: una vez que asume su primera misión en el control de equipajes, es abordado por un misterioso hombre que le obliga a emprender acciones criminales amenazándole de lo contrario con matar a su novia embarazada. Todo ello en Nochebuena.
Ethan acaba sacando lo mejor del villano interpretado por Jason Bateman, pero hay algo en la trama que recordó a muchos otra película quizás demasiado olvidada de principios de la década de 2000. Hablamos de Última llamada, dirigida por Joel Schumacher. En esta historia que el guionista Larry Cohen había presentado incluso a Alfred Hitchcock en los años sesenta, el personaje interpretado por Colin Farrell es un gerente de tercera que recibe una llamada mientras está en una cabina telefónica: al otro lado hay un hombre armado con una escopeta que le amenaza si no hace exactamente lo que le dice.
Reducido a la mínima expresión, el argumento de Equipaje de mano parece así exactamente el mismo que el de Última llamada con el asesino, con las diferencias habituales: en la película protagonizada por Taron Egerton siempre sabemos quién es el malo y ambos incluso se encuentran varias veces antes del gran final, mientras que en el thriller de Joel Schumacher sólo al final hace su aparición Kiefer Sutherland, después de habernos tenido pegados a esa cabina telefónica durante hora y media.
Demuestra cómo el género del thriller puede basarse en las mismas premisas, pero declinadas de forma diferente. Así que puede que Equipaje de mano no sea tan original, pero aparentemente incluso con premisas ya vistas está consiguiendo ganarse a mucho público en Netflix.